La Habana CUB - La cubana Emperatriz Wilson se consolidó este domingo como la atleta más laureada en el Maratón Internacional de La Habana (Marabana), al conseguir su décimo triunfo en la edición 2003, que contó con más de cuatro mil participantes de 77 países.

Wilson, de 36 años de edad, cubrió los 42.195 kilómetros en 2:46.20 horas, su segundo mejor tiempo en el circuito habanero, a menos de tres minutos del récord (2:43.29) que implantó en el 2001.

Octava en los pasados Juegos Panamericanos de Santo Domingo, la recordista nacional superó a Yeilién García (2:47.11) y Liudmila Dubois (2:54.13), quienes consiguieron sus mejores registros personales.

"Estoy muy feliz por el triunfo y el tiempo, y compensa una discreta actuación que tuve en Santo Domingo", declaró sonriente Wilson, quien sumó su cuarto éxito en el maratón, además de otros seis en la mitad de la distancia desde la edición inaugural del Marabana en 1987.

En su palmarés también resaltan las medallas de bronce en los Juegos Panamericanos de La Habana 1991 y los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Ponce 1993.

En la prueba masculina, Yosbel Arboláez se desplomó a pocos metros de la meta, pero se recuperó solo, a tiempo para completar los últimos 50 metros y llegar victorioso con 2:32.40 horas, delante de su primo Alexis Cuba (2:34.01), dueño de la mejor marca de la carrera (2.13.37), junto a su hermano Alberto, desde 1994.

Tercero entró Angel Felipe Laudinot con 2:34.09, en tanto Angel Ferreiro, campeón defensor, bajó al séptimo lugar.

En el media maratón, Aguelmis Rojas y Mariela González defendieron sus títulos con respectivas marcas de 1:04.39 y 1:15.30 horas.

González, medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, se quedó sola en la punta después del onceno kilómetro y selló su octava victoria en el Marabana, séptima consecutiva en esta distancia.

"Mi objetivo no era mejorar mi propio récord (1:14.56), pues no estaba totalmente preparada para ello, pero salió un buen tiempo", dijo la pequeña corredora oriunda de la oriental provincia de Granma, quien ahora buscará incluirse en el equipo cubano a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Yudelkis Fernández (1:18.03), subcampeona de los 10 mil metros en Santo Domingo, Yaremis Torres (1:18.43), ambas con marcas personales, la escoltaron en el podio de premiaciones.

Aguelmis Rojas, cuarto en la cita continental dominicana, no encontró oposición después del primer kilómetro y mantuvo un paso estable para ganar tras 1:04.39 horas de esfuerzo, cerca de su tope personal de 1:04.10.

"Quería bajar de 1:04 (horas) y acercarme al record nacional (1:03.54), pero no sentí presión y corrí totalmente solo", explicó el atleta de 25 años de edad, quien sumó su cuarto éxito seguido en la prueba habanera.

Detrás llegaron Norbert Gutiérrez (1:06.54) e Irán Trutié (1:07.06), ganador en 1999, al tiempo que Alberto Cuba, campeón panamericano en La Habana'91 y dueño de ocho triunfos en el Marabana, llegó quinto en 1:08.03 horas, en su primera competencia en dos años tras recuperarse de sendas operaciones de hernia y el nervio piramidal.

El Marabana, inaugurado en 1987, cambió su tradicional salida y meta en el Capitolio del prado capitalino para el Malecón, para hacerlo coincidir con el área de presidencia del Carnaval habanero.

Los participantes disfrutaron de una temperatura fresca en las primeras dos horas de carrera, alta humedad, sin lluvia y vientos fuertes.

A la principal carrera pedestre del país también acudieron niños, jóvenes y hasta discapacitados mentales como Antonio Sánchez, quien padece del síndrome Down y completó su séptimo medio maratón, al igual que Juan Esteban Fernández, afectado en el celebro y con una hemiplejia en el lado derecho tras sufrir un accidente de tránsito en 1989.

La carrera saludó al Día Nacional de la Cultura Física y el Deporte y el aniversario 484 de la fundación de La Habana.

Entre los invitados estuvieron el británico Hugh Jones, secretario general de la Asociación Internacional de Maratones y Carreras Pedestres (AIMS), Mark Milde, directivo del Maratón de Berlín, uno de los más prestigiosos del mundo, y Osvaldo Rojas, director del comité de fondismo de Puerto Rico.